La película fue dirigado del Jean-Luc Godard en 1963. Ha rodado en francés y el título en español es “el desprecio”. El cuento se gira en torno de un grupo de personas que son embrollado en producir una película. Pero no es el cuento que hace LE MEPRIS tanto interesante, es la escenificación y la manera de contar. A mí, me aparece el acceso cineastico del Godard como un muy poético. Traducir emoción en una lengua visual es una cosa en que Godard es brillante. Un téma que vuelve con frecuencia es la pasión del cineasta y la antítesis en forma de la pasíon del productor.
Creo que es importante a ver esa película de una perspectiva distinto, para disfrutarlo. Lo es porque Godard más o menos presupone que sus espectadores tienen conciencia sobre el facto que ven una realidad ficticia. La realidad del cine.
¡Muchas gracias por esta reminiscencia de un clásico y obra maestra indiscutible del cine del siglo pasado!
Como bien apuntas, aquí Godard nos revela su genio visual, su talento para asimilar un paisaje natural a la historia personal de los personajes. El sol de la Isla de Capri es complementario de la belleza solar de la joven Bardot, la rocosidad de las montañas y arrecifes al desafecto de Piccoli, Palance y compañía. Una reflexión incomparable sobre la erosión de las relaciones humanas, la degeneración de la cultura y el arte a manos del comercialismo sin frenos. Un poema a la luz y al color, al espacio, a las ideas que forjaron una cultura ya en camino de inexorable extinción.